¿Dónde ir cerca de Ámsterdam?
Para todos aquellos que disfrutan de una corta estancia en la ciudad de Amsterdam (2 o 3 días) nuestra recomendación que es que le dediquen tiempo a la capital holandesa. Es una ciudad pequeña pero que tiene muchísimo que ofrecer. Sin embargo si tu estancia en los Países Bajos se va a prolongar más allá en el tiempo, sin lugar a dudas te invitaríamos a que uno de los días lo dediques a recorrer los infinitos lugares próximos que rodean Amsterdam. Una de esas recomendaciones puede ser: acercarse a Zaandam y realizar la ruta de los molinos en bicicleta que te llevará hasta el pintoresco pueblecito de Zaanse Schans. Conocido comúnmente por el “pueblo de los molinos”.
De los casi 1000 molinos de viento que se construyeron en la región de Zaan, el primer parque industrial del mundo, en 1920 tan solo quedaban en pie unos 50. Para preservar dio patrimonio se creó la asociación ‘De Zaanse Molen’, que se dedica a conservar en perfecto estado una decena de molinos industriales en la zona.
Se trata de una excursión que viene a durar medio día (4/6 horas) y que se puede realizar perfectamente en una mañana.
Tres opciones: alquilar una bicicleta en Ámsterdam y recorrer los 16 kilómetros que nos separan de Zaansche Schans; llegar hasta Zaandam en tren desde la Central Station y allí recorrer los 5 kilómetros restantes a pie o en bici (se puede llevar la bicicleta en el tren por un pequeño suplemento o alquilarla en las numerosas tiendas especializadas que encontrara allí) por la ruta de los molinos que transcurre junto al río Zaan; o contratar una de las múltiples excursiones que te llevan con guía de habla hispana hasta el lugar.
No todo el mundo lo sabe, pero el nombre de Zaanse Schans tiene una íntima conexión con España.
Su nombre está en relación con las pequeñas fortificaciones, construidas a base de tierra, denominadas »sconce» que se levantaron durante la Guerra de los Ochenta Años (la revuelta holandesa contra España). Se cree que había 13 de estas fortificaciones en la región de Zaan en el siglo XVII, justo al lado del canal. El mayor de todos ellos, construido en 1574, recibió el nombre de Kalver-Schans en 1574 y fue el único que nunca conquistaron los españoles. Aunque nada queda de aquella fortificación en fotografías aéreas se puede distinguir su contorno en el suelo. En 1961 el nombre Zaanse Schans fue el elegido para nombrar esta área donde se reconstruyó una población característica de la zona con construcciones de madera tradicionales. Además, los españoles fueron derrotados en la sangrienta batalla de Wormer, el lunes de Pentecostés de 1574. Para conmemorar la victoria holandesa sobre los tercios españoles, anualmente se celebra la recreación histórica de Pinkster Zaan.
La tradicional pintura verde de las casas, la estructura y disposición de los almacenes junto a los molinos de viento de Zaanse Schans provocan, en el visitante, la sensación de haber viajado en el tiempo.
Es como retroceder hasta los siglos XVII y XVIII, sin embargo, y aunque lo parezca, toda esta zona no es un museo al aire libre, es fruto del colorido y efusivo trabajo de los residentes de esta peculiar población cercana a Ámsterdam.
Los horarios de los museos y molinos, así como los precios de las diferentes atracciones, las encontrarán en el siguiente enlace.
Fuentes: Zaanse Schans, Pinksterzaan
Imágenes: Dave Meler
Autor: Dave Meler