¿Eres de los que nunca hubiera incorporado Rotterdam como ciudad a visitar en su viaje a los Países Bajos?
Igual alguien te llegó a decir que no merecía la pena y tu te lo creíste. Ese “sin más” del compañero de trabajo cuando le preguntas si estuvo allí en el Viaje de Novios hace 1.500 años puede hacerte perder un destino que superará (y con mucho) tus expectativas. No dejes de disfrutar una gran experiencia en un lugar que ha sufrido una auténtica transformación en las últimas décadas. Si no quieres arrepentirte haz el favor de cambiar el chip ya. No te vuelvas de Holanda sin visitar Rotterdam, una ciudad moderna y vanguardista. Si no, te va a pesar.
Visitar Rotterdam te hará cambiar de opinión: 5 Razones por las que no te puedes perder la ciudad
Si eres de los que te gusta visitar ciudades que transmiten, cargadas de historia pero con un toque de genial modernidad tienes una poderosa razón para visitar Rotterdam. Nosotros te vamos a aportar unas cuantas más para hacerlo.
✔️Rotterdam está tan cerca de Amsterdam … y a la vez está tan lejos
Dos motivos por el precio de uno. Dos razones para realizar una escapada a la ciudad.
La cercanía es física: El viaje es cómodo porque la distancia es aproximadamente algo más de 1 hora en bus desde Amsterdam. El desplazamiento en sí, no te va a suponer una pérdida de tiempo.
La lejanía hace referencia al concepto de ciudad. Ahora no nos referimos a la cantidad de kilómetros que las separan, sino a la gran distancia estética que existe entre dos tipos de urbes bien distintas. Es un auténtico aliciente que no hay que perderse. Debes experimentar en vivo y en directo el contraste de pasar en pocos kilómetros de un paseo por Amsterdam entre unas calles de cuento de hadas y llegar a Rotterdam, la ingeniosa ciudad llena de edificios diferentes, modernos y coloridos.
✔️Rotterdam es la segunda ciudad de los Países Bajos
Es la que sigue a Amsterdam por su tamaño: 664.660 habitantes en el año 2019. Su población compuesta por un puzzle de distintas nacionalidades (actualmente 174 para ser exactos). Una experiencia, sin duda, multicultural. Comenzó su auge en el S. XIX coincidiendo con el inicio de la navegabilidad del Rin y la industrialización. Rotterdam es una ciudad industrial pero también comercial y financiera. Todo esto define su carácter.
✔️No puedes dejar de conocer el puerto de Rotterdam
Situado en el Mar del Norte, es el más grande de Europa y uno de los puertos más grandes del mundo. Su ubicación estratégica en el estuario de los ríos Rin y Mosa permite ser un canal de entrada rápido y accesible al centro de Europa. Por algo es llamado Europoort (Puerta de Europa). Un elemento potenciador para la economía de la zona. Es impresionante: sus dimensiones te van a sobrecoger. Merece mucho la pena visitarlo y sentirte como una pequeña hormiga dentro del complejo compuesto por puertos y muelles. Vete con tiempo porque te va a costar un ratito recorrerlo a pie de manera completa (y estamos hablando en horas).
✔️Una ciudad con sello propio
El mérito no ha sido buscado de manera intencionada. Pero los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1940 destruyeron los edificios del centro. Muchos arquitectos fijaron sus ojos en Rotterdam (y siguen fijándolos hoy en día) para volver a levantar las edificaciones en forma de rascacielos, construcciones modernas y originales con distintas formas. Éstas conviven en armonía con otros edificios históricos restaurados en los años 60, 70 y 80 con apariencia mucho más clásica. El conjunto de toda la arquitectura sorprende siempre al visitante que se siente abrumado en un lugar con una personalidad única. Hoy en día es considerada como una ciudad de referencia por su singular arquitectura.
✔️Rotterdam se ha convertido en la ciudad de moda para los propios holandeses
Que se acercan durante todo el año para visitarla y realizar sus compras. Además han tenido un gran auge los sitios más trendy para ir de copas y salir de fiesta. Son varias las zonas en las que te puedes dar “un garbeo nocturno” como Witte de Withstraat o Nieuwe Binnenweg.
Seguramente habrás oído hablar de una pequeñísima calle peatonal donde se ubican una gran cantidad tiendas, restaurantes y bares (Calle Zwaanshals). Como si del Callejón Diagon de Harry Potter se tratara lo que ocurre allí es mágico. Es difícil de comprender cómo en tan reducido espacio se agolpan tantos locales y todos tan irresistibles. Es un auténtico misterio descubrir qué es lo que pasa para tardar tantas horas en recorrer una distancia tan pequeña. El secreto: Dan ganas de entrar a todos los locales.
Si lo deseas puedes combinar la visita a Rotterdam con la cercana La Haya, capital administrativa de Los Países Bajos, ya sea por tu cuenta o con la ayuda de un tour organizado
Autor y Fuentes | Luisa Jordana
Imágenes | Dave Meler