Los Países Bajos y los quesos holandeses
Si una cosa queda claro, es que la historia del queso y la de los orígenes de los Países Bajos está unida desde sus inicios. Varias de las provincias holandesas cuentan con extensos y húmedos pastos aptos para la ganadería. La población local desde el principio se fue especializando en la elaboración de diferentes productos lácteos, pero el afán neerlandés por el comercio les alentó, ya en la Edad Media, a comenzar con la exportación a través de la famosa liga Hanseática. Lo que les llevará ya en el Siglo de Oro Holandés, el siglo XVII, a ser conocidos como el «país del queso». Este se siguió elaborando en las granjas neerlandesas hasta el siglo XIX.
Actualmente existen veintiuna fábricas de quesos en los Países Bajos, y más de 600 granjas donde el queso aún se elabora de manera tradicional quesos holandeses. Muchas de ellas se pueden visitar de forma turística para aprender así el proceso de elaboración.
Es difícil de imaginar cómo, un pequeño país de poco más de 40.000 kilómetros cuadrados se haya convertido en el segundo país del mundo con mayor volumen exportador de este preciado alimento. No es de extrañar, que se identifique los quesos holandeses como uno de los productos esenciales para la economía de esta región. Un holandés come una media de quince kilos de queso al año. Parte de culpa de que los productos lácteos conformen en gran medida la base alimenticia de los holandeses, la tienen las más de un millón y medio de vacas frisonas que pueblan el territorio neerlandés.
Las vacas holandesas
Para fabricar un kilo de queso holandés se necesitan aproximadamente diez litros de leche. Lo más importante en todo este proceso de elaboración es la vaca. En los Países Bajos predomina la raza Holstein, también conocida como frisona, la cual ha sido mejorada genéticamente durante años para ser una excelente productora de lácteos. Produce aproximadamente unos treinta litros de leche diarios. Si has visitado las afueras de la ciudad de Amsterdam es más que probable que recuerdes haber visto estos animales blancos y negros pastando plácidamente en un extenso polder holandés, como si de una postal se tratase.
Los 5 mejores quesos holandeses:
-Queso Gouda, el más famoso y reconocido de los quesos holandeses del país. Y también el más apreciado por los lugareños. Se produce desde la Edad Media en la región de Holanda Sur y recibe el nombre de la ciudad donde se comercializaba en su famoso mercado del queso: La ciudad de Gouda (o «Jauda» como se pronunciaría en neerlandés).
-Queso Edam: La cera roja como envoltorio y su forma esférica son sus característica más reconocidas a nivel mundial. Elementos claves para su perfecto conservación durante el proceso de exportación y venta. Compite con el Gouda por ser el queso más famoso y consumido del país.
-Queso Maasland: Es un queso de estilo suizo realizado en los Países Bajos, son característicos sus agujeros producidos por una bacteria del propio queso durante el proceso de curación.
-Queso Beemster: Producido con leche exclusivamente recolectada en el espacio de tierra, con el mismo nombre, situado al norte de Amsterdam. Una porción de terreno ganada al agua en el S.XVII. Su proceso de elaboración ha sido transmitido de generación en generación desde 1901.
-Queso Ahumado: A simple vista nos parecerá una salchicha por su forma cilíndrica y su parafina de color marrón, partimos de un queso gouda, el cual fundimos y posteriormente se ahuma para aportar al queso esa esencia, sabor y tacto tan especial de este queso.
En tu visita a los Países Bajos no dejes pasar la oportunidad de visitar una de sus numerosas queserías o tiendas de queso. En ellas podrás encontrar degustaciones y catas de quesos holandeses que te descubrirán un mundo nuevo de sensaciones. Si lo deseas puedes reservar una cata de quesos con nosotros mientras descubre los secretos de la ciudad de Amsterdam
Imágenes| Nolo Arias, Amsterdam Guías & Tours
Fuentes| Juan García, Kaasmart