Lo primero que hacemos cuando dibujamos la capital de los Países Bajos en nuestra imaginación es pensar en sus preciosos canales y como conocer Ámsterdam en barco.
Aguas tranquilas que reflejan el encanto de los edificios en sus orillas y son surcadas por las embarcaciones pausadas…
Sí, seguro que también has pensado en las bicicletas.
Es otra forma distinta de conocer Ámsterdam, pero en este artículo te vamos a explicar las razones por las que creemos que no te puedes ir de aquí, sin tener la megaexperiencia de dejarte conducir en barco por el entramado de canales que atraviesan la ciudad.
Antes de subirte al barco para ver Ámsterdam desde sus canales te contamos algunos datos curiosos sobre ellos
Siempre es una motivación especial, conocer alguna de las anécdotas de estos cauces que atraviesan la ciudad.
- Existen más de 100 kilómetros de vías de agua que son atravesados por más de 1.200 puentes y que componen alrededor de cien islas. La mayoría de ellos fueron construidos en el S. XVII en forma de círculos concéntricos. Los primeros comenzaron a construirse sobre el S. XIV cuando los ciudadanos se dieron cuenta de que necesitaban más espacio y que la ciudad se estaba transformando para centrarse en el comercio.
Desde las orillas de los canales se asoman al agua, edificios típicos neerlandeses, deliciosos paseos peatonales o calles y carreteras.
- Es una de las ciudades del mundo conocida como la Venecia del Norte. Y decimos una, porque hay bastantes urbes denominadas de esta manera. Nosotros hemos oído nombrar así a algunas como Estocolmo, Brujas, San Petersburgo, Copenhague, Hamburgo, …
- Uno de los puentes más anchos de la ciudad (42 metros) es el Torenluis. En la Edad Media había allí una antigua prisión. Las mazmorras todavía existen debajo del puente.
- Si quieres ir a un restaurante chino original como el que más, puedes asomarte a este flotante: el Sea Palace.
Es una enorme pagoda que data de 1984 y que, en su día, se consideró el restaurante chino más grande del mundo con capacidad para 900 personas, aunque la leyenda dice que cuando lo inauguraron comprobaron que a partir de 700 se hundía. Esas 200 personas que quedaron fuera, se marcaron un take away y por eso esta historieta cuenta que el “llévame a casa chino” nació allí.
¿Te lo crees? Nosotros no. Pero el restaurante es curioso.
- También vas a encontrar bastante singular, una embarcación amarrada en los canales: es la conocida como Poezenboot o Casa de Los Gatos.
Un proyecto para cuidar a estos animales que su fundador puso en marcha allá por el 1966 recogiendo y adoptando unos gatos callejeros.
Hoy en día sirve de atractivo para un montón de turistas.
Ahora sí: te damos 5 motivos para conocer los canales de Ámsterdam en barco
3 de los canales más conocidos de Ámsterdam (el Keizersgracht, el Prinsengracht y el Herengracht) están salpicados en sus orillas de elegantes casas, encantadoras iglesias y puentes que los atraviesan.
Si quieres puedes contratar un tour en español que te mostrará un itinerario muy completo en aproximadamente 1 hora. Coge la cámara, ponte ropa y calzado cómodo, y empieza a sentir esta experiencia: Crucero en español por los canales de Ámsterdam
Y es que conocer la capital holandesa desde el agua, es algo que es preciso que vivas ¿Por qué? Toma nota
Recorrer los canales de Ámsterdam en barco es una forma de darle tregua a tus pies agotados.
Somos tan fans de la ciudad que nos encanta recomendarte que la recorras a pie para descubrir todos los rincones más deliciosos, y en bicicleta para que te sientas como un auténtico holandés. Pero la opción del barco (además del encanto que tiene) es muy descansada.
Después de haberle dado al pedal y haber dejado tus pies más machacados que los de un peregrino, vas a agradecer mucho, sentarte un buen rato y dejarte llevar en el barco por las calmadas aguas del canal. Desde allí, seguirás sin perderte detalle, … pero con tus articulaciones reposadas y sin sufrir. Seguro que te has merecido un descanso.
Solo desde el agua podrás verlo de esa manera tan especial
Y es que muchas veces, solo con la distancia, las cosas se ven mejor. Y no nos estamos refiriendo a una relación amorosa (que también), hablamos de las fachadas de los edificios, de los puentes y de los paseos.
Añádele a este momento de contemplación de belleza, el movimiento calmado de las aguas cuando la embarcación abre surco, rompiendo la quietud del canal. Un espectáculo.
Sí, será difícil que puedas olvidar las caritas embelesadas de tus compañeros navegantes.
Coger otra perspectiva para tu book de fotos
Este es un tema recurrente, pero que no podemos dejar pasar por alto. Ya sabes, el turista teléfono en mano, lanzando clics a todo lo que se mueve.
Lo de llevar una cámara de gran resolución en el móvil nos ha cambiado la vida y lo queremos perpetuar toooodo, … y hacemos bien, porque con el recuerdo se vuelven a vivir las cosas.
Si, además, lo subimos a una red social, seguro que conseguimos que alguno se ponga verde de envidia.
Pues bien, desde el agua puedes obtener unas fotografías preciosas, cogiendo otro punto de vista totalmente distinto a las otras miles de fotos que has hecho cuando has visitado la ciudad a pie.
Un consejo: dispara todo lo que quieras, pero luego date una pausa para disfrutar de la experiencia con el móvil guardado en el bolsillo. Eso sí que (seguro) te dejará un recuerdo imborrable.
Todas las ciudades se transforman con la noche, pero desde el agua la experiencia se potencia hasta el infinito.
La noche es oscura y alberga horrores – decía la Reina Roja de Juego de Tronos.
Nosotros no nos podemos arriesgar a confirmar semejante afirmación. Lo que sí te decimos con seguridad es que, como en todas las ciudades bellas del planeta, al caer el sol, Ámsterdam se envuelve de magia.
Conocer la capital navegando en un barco por los canales, es una experiencia preciosa cuando se va el astro rey.
Si visitas la ciudad desde mediados de noviembre a mediados de enero, los cruceros regulares dejan de funcionar pronto (por la tarde) para la celebración del Ámsterdam Light Festival. Solo podrás disfrutar del maravilloso espectáculo con un tipo de itinerario como este, diseñado para la contemplación del más grandioso museo de la luz al aire libre.
Dentro y fuera del agua, aprovecha a tope las horas de oscuridad
¿Planes? Aquí te dejamos 10 en esta ciudad llena de posibilidades.
Navegar por los canales es una experiencia que te permite acceder a muchos lugares
En un periodo corto de tiempo.
Es una forma de transportarse original y divertida para toda la familia. Una manera de acceder a diferentes itinerarios a los que llegar de forma rápida, sin atascos, ni largas caminatas.
Existen distintos tipos de embarcaciones, grandes, clásicas, veleros o pequeños barquitos. Realizan cruceros con recorridos concretos o temáticos entre los que puedes encontrar algunos que te ofertan cena, cerveza o pizza.
Este que te ofrecemos aquí dura 1 hora y puede incluir bebidas de forma ilimitada. Échale un ojo
La experiencia de recorrer los canales de la ciudad en barco debería ser obligatoria para todos los visitantes
Y perdona que nos pongamos drásticos.
Pero es que vivir experiencias memorables, sin duda, es una manera de hacerte más feliz y de enriquecer tu existencia.
Somos lo que sentimos, por eso no te puedes perder un paseo por los canales de Ámsterdam en barco. Si te vas sin hacerlo, seguro que luego lo lamentas.
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons, Flagship
