La visita al Barrio Rojo es, sin duda, una de las actividades más conocidas y realizadas por los turistas en Ámsterdam.
Su conjunto de callejuelas adoquinadas y canales deberían bastar para llamar la atención del visitante, pero lo que realmente despierta su curiosidad es otro tipo de reclamo.
El morbo de vivir en primera persona aquello a lo que no estamos acostumbrados, nos lleva a comprobar si “lo de las lucecitas de neón” sucede en realidad.
Al visitar el Barrio Rojo de Ámsterdam te envuelve el ambiente carmesí: un color asociado a la pasión
La mezcla de sensaciones bucea dentro de ti, creando un clima inquietante ¿Será el color o será el entorno singular lo que te hace sentir de esta manera?
Si no has estado allí, seguro que has oído hablar de las luces de neón rojo y de cómo adornan las cabinas que albergan a las prostitutas. La lencería al poder, en un escenario, cuando menos, singular.
Sex-shops, tiendas de condones, burdeles y espectáculos en directo con chicas muy poco tapadas, completan el panorama y hacen pasar ratos inolvidables tanto a los usuarios, como a los turistas que abren los ojos en un intento por asimilar.
Aquí no todo vale, pero valen muchas más cosas que en otros sitios.
Detrás de estas vitrinas las mujeres ofrecen sus servicios. Algunas de ellas se quejan de la bajada de facturación en esta industria del sexo, debido a que los grupos de turistas espantan a posibles clientes que huyen ante la falta de discreción. El ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra con el tema.
Los coffee shops son otros de los reclamos que acercan a los turistas a ver lo que se cuece por allí (y lo que se fuma)
Si visitas el Barrio Rojo, descubrirás calles salpicadas de bares, restaurantes, y cafés.
Y, ¡cómo no!, podrás entrar en uno de sus famosos coffee shops: sitios llenos de humo y de alguna sustancia que se puede comprar y consumir en el establecimiento.
Aunque la mayoría de las personas dan por hecho que la marihuana en Países Bajos es legal, no es cierto. Los coffee shops están sujetos a una política de tolerancia y tienen que cumplir una serie de normas. Te ampliamos información en este artículo del blog: ¿Es legal la marihuana en Países Bajos?
Es curioso, en estos establecimientos no está permitido fumar tabaco, y tampoco consumir alcohol en muchos de ellos.
Y recuerda, no puedes darle a la marihuana en la calle.
No solo prostitución y cannabis: La visita también es posible con otros ojos.
Hay que reconocer que el conjunto de establecimientos que giran en torno al sexo o al cannabis, lo convierten en un emplazamiento que no acostumbramos a ver en otros sitios, pero no te dejes obnubilar solo por esto. El Barrio Rojo está lleno de rincones y edificios por descubrir.
Situado entre 3 distritos distintos: De Wallen, Singelgebied y Ruysdaelkade, está muy cerca de la Estación Central. En sus callejuelas también podemos encontrar tiendas, galerías de arte y restaurantes.
Si de repente te abruma tanta perdición (amén), puedes ir a echar un rezo en la famosa Iglesia Oude Kerk (S. XIV), testigo mudo de todo lo que acontece en la zona. Es el edificio más antiguo de la ciudad y una muestra de que el vicio y la religión conviven en el icónico barrio.
Paseando también puedes encontrar escultura urbana. La más famosa es la estatua de bronce que representa a Belle, una trabajadora del sexo, que por medio de una inscripción, pide respeto para todo el gremio.
Si lo que prefieres es ir de Museos, hay variedad, aunque algunos son poco tradicionales por su temática: Red Light Secrets, Amsterdam Ilusions, Venustempel o el Cannabis Museum entre otros.
La prostitución en el Barrio Rojo tiene sus orígenes en la visita de los marineros
Siempre comprender la evolución de la historia, te ayuda a enmarcar la experiencia.
Y es que, para muchos, ver a las mujeres detrás de las vitrinas es un espectáculo inimaginable antes de llegar allí o en cualquier otro lugar del mundo.
La prostitución no ha sido legal de toda la vida, aunque su actividad cuenta con muchos años de historia.
Esta ciudad de Países Bajos, cerca del puerto, era frecuentada por marineros y navegantes que recalaban para descansar. La prostitución era una forma de ganarse la vida de algunas mujeres de esta zona.
Se cuenta que salían con linternas rojas a la calle para llamar la atención de los lobos de mar que las buscaban para darse un revolcón.
Es así cómo empezó la expansión del negocio de los burdeles.
Sorprendentemente en 1413, se proclamó un estatuto sobre la necesidad de la existencia de esta profesión que “tanto bien social hacía”.
Desde entonces y hasta ahora, se ha intentado regular la legislación, cambiando con el paso de los años, incorporando registros, papeles, controles médicos y pagos de impuestos.
En el año 2000 se legalizó la prostitución en los burdeles.
Cómo planificar tu visita al Barrio Rojo: los 5 consejos que debes grabar en la cabeza.
Puedes plantearte disfrutar esta vivencia por tu cuenta o dejar que te guíen y sacarle todo el jugo.
Para eso contrata un tour. Aunque debes saber que los grupos guiados no están permitidos en determinadas calles del barrio. Por lo que las rutas se realizan en calles aledañas para que luego tú puedas realizar la visita por tu cuenta a esas zonas.
Sin embargo, si prefieres ir por tu cuenta, te dejamos unos tips que te ayudarán a que tu experiencia sea gratificante:
- Mejor en grupo
No vayas solo por lugares solitarios. Esta recomendación puede ser válida para cualquier parte del mundo. Lo sabemos.
El Barrio Rojo no es una zona peligrosa. Pero debes tener cuidado con los carteristas, ávidos de meter la mano en tu bolsillo y llevarse el monedero en un gesto rápido.
- La noche es más espectacular
Aunque está fenomenal pasear por el día (te va a encantar), le vas a sacar todo el partidazo si vas por la noche y te dejas hipnotizar por el neón rojo y por el ambiente. La oscuridad es misteriosa y eso te hace disfrutar más, sobre todo porque vas a ver la zona en la plenitud de su actividad.
- Cumple la normativa
Bloquea el móvil y mételo al bolsillo antes de llegar. Está prohibido fotografiar o filmar a las mujeres en los escaparates y te puedes encontrar con alguna sorpresita desagradable.
A riesgo de repetirnos te diremos que aunque la canción asegure que “hay cosas en la noche que es mejor no ver”, no te dejes escapar ningún detalle que puedas atrapar.
¿No sabes cómo?
Dejando que te cuenten todos los pormenores en un divertido tour privado por el Barrio Rojo de Ámsterdam
Imágenes | Guías y Tours